Carta a un Educador

Comenzamos el nuevo año escolar dedicando este mes de septiembre a ti maestro. Valoramos todo el esfuerzo que realizas cada día. Y por eso, compartimos contigo una carta, imaginando que fue escrita hace mucho tiempo, por un gran maestro de la espiritualidad e inspirador de muchos: Carta de San Ignacio de Loyola a un educador hoy. Queremos brindarte algunas ideas, que vienen de la espiritualidad ignaciana, para este nuevo comienzo: “Es para eso que te llamo: para una gran transformación”. Nos da, en palabra de San Ignacio, algunas recomendaciones: “Tu tarea es ardua y bella. Para llevarla a cabo, jamás dejes de estudiar” (…) “Trabaja en conjunto con los demás” (…) “Por fin, te recuerdo lo esencial: jamás olvides tu propio compromiso, aquél por el cual llegaste al magisterio y por el cual permaneces en él”

Compartimos también  un video emotivo de una carta de un estudiante a su maestra. El relato muestra los frutos que reconoce el joven, mucho tiempo después de salir de la institución educativa, y que sin duda, han modelado su vida, hasta su profesión. Un agradecimiento sencillo, sincero, de todo lo que haces y logras en tu labor diaria. ¡Gracias maestros!

Acompañando esta motivación, queremos también compartir una entrevista a Richard Gerver: “El docente debe interferir menos y estimular más” donde se exponen recomendaciones sobre la evaluación, la creatividad y la innovación, necesarias para el desarrollo educativo en estos tiempos.

Te acompañamos en este nuevo desafío.  ¡Que dicha contar contigo, con tu trabajo, dedicación y vocación! Y apostar por la transformación que hace la educación a las personas, al país, a la sociedad ¡Feliz comienzo de año!

¿Qué es la interioridad?

El cultivo de la interioridad pretende adentrarse en uno mismo, reflexionar, conocerse, rumiar, querer, sentir, mirar, oír, saborear y vivir con otros, en su contexto; verbos y acciones necesarios en el ámbito educativo: «La dimensión de la interioridad pretende que la persona sea capaz de reconocerse y relacionarse sanamente consigo misma, con los demás y el entorno permitiéndole mirar contemplativamente, discerniendo y dando sentido a lo que vive y a su misión…» Urge que esta experiencia se comience a vivir desde temprana edad y que pueda ser hábito en la vida de los jóvenes.

En la Asamblea de Educación celebrada en días pasados en Los Teques, se reflexionó sobre la Educación en la Interioridad. El Padre José Gregorio Terán, SJ presentó los aportes que han dado algunos expertos en educación en la actualidad y el gran desafío que tenemos como educadores para vivirlo de manera auténtica y así poder promoverlo en la cotidianidad de la comunidad escolar. El Padre Daniel Figuera generó unos comentarios sobre el tema, enfatizando que siendo la Interioridad un aspecto que constituye a la persona, nuestro interés no puede ser otro que buscar y hallar el modo de que la formación a nivel de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos, favorezca que todos y cada uno cultive y desarrolle la Vida Interior.

Para profundizar sobre este tema les proponemos  las siguientes preguntas: ¿cuáles serían los principales aportes de la educación de la interioridad para ayudarnos a enriquecer y hacer más pertinentes nuestra propuestas educativas y pastorales en la cultura digital de hoy?; ¿cuáles deberían ser los objetivos clave en la educación de la interioridad de nuestros alumnos?; ¿cuáles retos personales se pudieran precisar para lograr vivir el cultivo de la interioridad en nuestra cotidianidad?Los invitamos a ver dos videos: el primero unas palabras de Elena de Andrés sobre la importancia de la interioridad en la educación y el segundo una reflexión sobre la interioridad.

«Dicho todo lo anterior, es obvia la importancia del papel que juega el educador. Más que técnicas, se requiere actitud vital, experiencia de vida, gusto, valoración y deseo por desarrollar esta dimensión. De querer ayudar al alumno a despertar su conocimiento interior; de crecer en esa vida interna que está en nuestros muchachos, protegerla de tantas amenazas y arideces, y ayudar a despertarla, caminando junto a ellos, respetando sus ritmos y acompañando su evolución»

 

Acompañamiento personal

El acompañamiento personal es un espacio que contribuye al crecimiento personal y al acercamiento con niños y jóvenes, personal de las instituciones y docentes,  para ayudarlos a apropiarse de su vida, a tomar mejores decisiones y caminar en el amor de Dios. Es una riqueza que tenemos como Iglesia, para profundizar en la fe y percibir lo que Dios quiere con nosotros.

A través del acompañamiento personal, podemos ser instrumento y acogida para lograr que nuestros compañeros descubran el plan que tiene Dios preparado: su felicidad. Es un proceso de reconocerse con sus virtudes y dificultades, con sus alegrías y tristezas, con sus sueños y fracasos, y así profundizar en nuestra vida y alcanzar la libertad verdadera.

Pensando en nuestras instituciones, los invitamos a leer un texto publicado en el Proyecto de Pastoral de Jóvenes del Equipo Adsis, el número 5 de la colección Aprender a vivir: Guía para el Acompañamiento (2007). En ese texto se expresan detalles del encuentro para acompañar, definición y objetivos del acompañamiento, contenido y criterios pedagógicos, así como una invitación a profundizar desde la experiencia personal.

Como educadores católicos, es importante que comencemos por recordar la experiencia que hemos tenido al ser acompañados: ¿Sentimos que el acompañamiento es importante en el desarrollo educativo de nuestros estudiantes?. En tu experiencia personal, ¿sientes que el acompañamiento te ha ayudado a crecer como persona, a profundizar en tu vivencia de la fe?, ¿cuáles han sido las dificultades y aciertos de ser acompañado y de acompañar a los niños y jóvenes?

Contamos con una entrevista al P. César Muziotti S.J., Coordinador Nacional de Vocaciones Jesuitas de Venezuela, quien nos habla de la experiencia del acompañamiento desde la persona de Jesús y la herencia de la espiritualidad ignaciana.

Y también les compartimos dos videos para seguir profundizando en este proceso: Un vídeo en el cual, a través del trabajo de la cerámica, de moldear, se vive la experiencia de acompañar y ayudar al otro a lograr descubrir sus fortalezas y alcanzar lo que se desea. Y una canción del grupo Jarabe de Palo, donde a través de las imágenes y la letra de la canción, se define esta gran experiencia de acogida y estar con el otro.

 

Formar para el compromiso

Para este mes de junio, invitamos a «formar para el compromiso». A ser educadores que busquen transformar a la persona, que puedan acompañarla según el proyecto de Jesús, a reencontrarse con los fundamentos de la educación, a dejarse interpelar y generar distintas acciones que busquen la formación de personas comprometidas. En palabras de Pérez Esclarin: “formar para el compromiso no puede significar otra cosa que formar para continuar el proyecto iniciado por Jesús de establecer el Reino del Padre”.

Ofrecemos para esta reflexión, el texto completo de Antonio Pérez Esclarín: Formar para el compromiso. La invitación es abierta y necesaria: “Es hora que los educadores cristianos, seguidores de Jesús, hagamos nuestra la compasión de Dios y tratemos de incorporarla a nuestras vidas, en nuestras relaciones, en nuestras prácticas educativas, en nuestros centros de trabajo”. Para acompañar este interesante texto encontrarán palabras del P. Jesús Orbegozo, Rector del Colegio San Ignacio. Y también dos videos sobre el significado de educar y una exposición de Antonio Pérez Esclarín en las instalaciones del Diario Panorama.

Proponemos las siguientes preguntas para seguir profundizando sobre el tema: ¿Estamos realmente comprometidos con una educación orientada a transformar personas para transformar el mundo, al estilo de Jesús? ¿Nos perciben así los compañeros y alumnos? ¿Cómo alimentamos nuestro compromiso por irnos haciendo cada día mejores educadores? ¿Qué pasaría en el mundo si los cristianos empezáramos a tomar en serio el evangelio y si los educadores nos comprometiéramos a construir sobre él, currículos, relaciones y prácticas, de modo que cada centro educativo se vaya configurando como un pequeño anticipo del Reino?

Corresponsabilidad en la “Missio Dei”

Este mes de mayo, invitamos a reflexionar sobre nuestra corresponsabilidad, como educadores cristianos, en la Misión de Dios, la “Missio Dei”, en palabras de Benedicto XVI. Es la misión apostólica que nos une a quienes trabajamos en colegios católicos fundados por órdenes religiosas e impregnados de sus carismas espirituales (jesuitas, franciscanos, salesianos, concepcionistas, etc.), por las diócesis y sus parroquias o por iniciativas de grupos de laicos. Preservar ese sentido de “corresponsabilidad en la misión” es reto fundamental para la educación católica, en cada colegio y en el conjunto fortaleciendo el trabajo en red. Necesitamos encontrar una armonía bien estructurada de visión, comunidad y formación: “visión para la Identidad, comunidad para el trabajo en equipo y formación para dar profundidad a todo el proceso”.

El P. Adolfo Nicolás, General de la Compañía de Jesús, nos recordó e insistió en estas ideas, en su conversación con los directivos de los colegios jesuitas y otras obras educativas de inspiración ignaciana, con motivo de su reciente visita a Venezuela. Si bien sus palabras responden a inquietudes de nuestros colegios, consideramos que contienen puntos que ayudan a la reflexión sobre los retos de la educación católica hoy, por tanto de todos los que desde uno u otro rol somos “educadores corresponsables”.

Ofrecemos en este número un texto con lo fundamental de las palabras del P. Nicolás, los comentarios de dos de los participantes en el encuentro y extractos de la grabación en vídeo.

Proponemos las siguientes preguntas para focalizar la reflexión sobre el tema: ¿Nos sentimos parte de la Misión de Dios en nuestras obras educativas?, ¿Estamos formando comunidades apostólicas en los colegios?, ¿Vivimos como educadores la armonía entre comunidad, visión y formación?

Espiritualidad Salesiana

Para el mes de abril en el blog de la Comunidad Virtual de Educadores Católicos queremos acercarnos a la espiritualidad salesiana y su obra educativa. Se presenta la dificultad de poder abarcar toda esta riqueza en este boletín. Sin embargo, deseamos mostrar algunas pinceladas de Don Bosco y su obra educativa.

Por ello les ofrecemos como texto un extracto de: “Los cuatros ejes transversales del sistema preventivo” del P. Julián Rodríguez, publicado por la Fundación Editorial Salesiana, en el año 2003. Para esta edición contaremos con el primer capítulo llamado: El ideario de Don Bosco, donde se muestra su imagen, así como su modelo ideal de persona. También compartiremos el capítulo dedicado al perfil de persona: modo de ser cristiano, modo de ser ciudadano, en el estilo de la relación, en el fin perseguido.

El texto presenta unas interesantes preguntas para el educador: ¿se tiene claridad del modelo de persona que queremos lograr con nuestros estudiantes?, ¿haces autoevaluación para revisar si las estrategias que aplicas se relacionan con ese modelo? ¿qué elementos descubro importantes para incorporar a mi práctica educativa?

Para continuar el debate les ofrecemos unas palabras de Sandilly Echeto, asesora del Movimiento Juvenil Salesiano, quien presenta Espiritualidad Salesiana: El semblante de la familia salesiana. Presenta los rasgos de esta espiritualidad y sus características.

Por último compartimos dos videos: uno sobre la vida de Don Bosco y el segundo es el primer mensaje del P. Angel Fernandez Artime después de su nombramiento como rector mayor.

Introducción a la Espiritualidad Ignaciana

Bienvenido a la edición de noviembre de nuestra publicación en el blog de la Comunidad Virtual de Educadores Católicos, donde hemos escogido la temática: “Introducción a la Espiritualidad Ignaciana”

El texto que presentamos es “Espiritualidad Ignaciana“. Nociones Fundamentales. Javier Quirós, SJ”, tomado del libro de Carlos Vásquez (2006): Propuesta Educativa de la Compañía de Jesús. También compartimos una reflexión del Padre Alfredo Infante, SJ, quien nos deleita con una carta figurada dirigida a los educadores escrita por San Ignacio de Loyola que llamó “sorbitos ignacianos”.

Hemos seleccionado un vídeo sobre la Espiritualidad Ignaciana, donde se resaltan algunos rasgos fundamentales.

Acompañamos estos recursos con las siguientes preguntas para ayudar la reflexión: ¿Cuál es el centro de esta experiencia espiritual?, ¿Cuáles son los rasgos característicos de la Espiritualidad Ignaciana?, ¿A qué nos invita como educadores?